23 de julio de 2011

Marina Angelino - Rep Argentina



Narración oral

Adaptación del cuento
"Las mil Grullas"

de Elsa Bornemann


http://www.facebook.com/profil​e.php?id=745770101

19 de julio de 2011




GUKA MICRORRELATOS 2011 - LOS PREMIADOS

Resultado de 306 trabajos presentados:
1er. Premio: Marcos Silber - 2do. Premio: Rodrigo Moral
3er. Premio: Mónica Angelino - Mención de Honor: Ricardo Lewitan
Mención de Honor: Gloria Arcuschin - Mención Especial: Estefanía Ledesma

"Tal vez no se escribe porque pasan cosas, sino para que las cosas empiecen a pasar.
El minicuento: un modo de relato que permite la utilización de los numerosos recursos de otras disciplinas literarias; bajo su techo conviven el absurdo, la sentencia, lo contestatario, la fábula, lo biográfico, el ensayo, el catálogo de “hágalo usted mismo”, la alegoría, los pareceres, el humor y lo bíblico sobre todo.
En Latinoamérica el género del cuento breve prendió entrañablemente en el siglo XX conquistando incondicionales amantes de su envase y contenido, investigadores y coleccionistas de su rico abecedario, fanáticos que le rinden culto todos los días en los templos del lenguaje.
Los iniciadores en la Argentina fueron probablemente Borges y Bioy Casares; en México, Julio Torri: en Venezuela, Armas Alfonzo; en Cuba, Virgilio Piñera; pero sin duda fue el guatemalteco Augusto Monterroso el que atrajo la atención sobre este tipo de narración breve y colaboró a que se afirmara y multiplicara su presencia con su conocida composición: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”, considerada como el correveidile más breve de la literatura universal.
Sin impacto, no hay cuento breve, siempre es una seguidilla de golpes impensados que nos dejan groggy, hacen que nos pongamos en guardia para llegar lúcidos al próximo round y cada historia es un cigarrillo que se prende con el pucho de otro que se está por apagar. Procesión colorida, iluminada de ciudad, vicio, adicción o adopción de imágenes, el escritor sabe que va a terminar como el esclavo dentro de la pirámide que está edificando para otro. Un relato breve es un lugar bueno para morir -dice- excéntricos, raros, llenos de escondrijos, de infinitas puntas suspendidas en un clímax rancio que como el vino o el alimento con el tiempo toma un sabor y olor más fuertes mejorándose o echándose a perder.
Todo cabe en ese agujero que el escritor nos quiere vender por unas pocas monedas -como en el tronco de un baobab, en el que entran cien personas paradas, según cuentan-. Un relato breve casi no ocupa lugar, aparece de la nada, dice lo que tiene que decir y continúa dejando el escenario del crimen envuelto de sospechas. ¿Cuál es la fórmula mágica? No se sabe. Hechos a la medida de las circunstancias, algunos acaban apenas empiezan; otros, incómodos y de mala gana dan la vueltita a la página para soltar su remate o su aullido."

Carlos Kuraiem



14 de julio de 2011

Mónica Angelino



Junto a Liliana Varela en el Café Literario "Belisama", junio de 2011.



http://www.youtube.com/watch?v=TsMJUDiaoDM

13 de julio de 2011

Mónica Angelino

...Hortensia es una de las tantas comunidades con más de cien años de historia que van quedando abandonadas al costado de los caminos. Está situada a 350 kilómetros de la ciudad Buenos Aires, hacia el centro oeste de la provincia y equidistante, a 50 kilómetros por sendero de tierra, entre las ciudades de Bolívar y Carlos Casares. En ese lugar casi remoto, no por la distancia como por la dificultosa accesibilidad, allí, donde sus asombrados y reducidos pobladores vieron por el año 1911, asomar la pipa del progreso en la Hortensia González nº 24 en su viaje inaugural de trocha angosta por la pampa bonaerense...

... Allí tuvimos el inmenso placer de conocer a Lolo, Teodoro Mateos, el habitante más antiguo de Hortensia con 81 años de residencia e integrante de la Primera Promoción de sexto grado en 1944. Lolo nos recibió en su carnicería, nos mostró la mesa de madera, que era propiedad de su padre, así como la sierra, los ganchos y la antigua picadora de carne. Nos hizo pasar a su casa, caminamos su patio...

Lolo nos contó breves anecdotas, una de las cuales es:



Foto de "El Tropezón"


“Acá a la vuelta, estaba el boliche El Tropezón, todavía está el edificio. La dueña del lugar tenía chicas que trabajaban y los paisanos medio enamorados, dos por tres se peleaban por alguna y más de uno salía con una puñalada encima; entonces, la gente del pueblo le cambió el nombre al boliche por el de La puñalada. La viejita era tan cómica que los sábados por la tarde salía y tiraba dos o tres tiros para anunciar que “la fiesta” ya había empezado”.



Fotos de algunos momentos de la presentación del libro "Hortensia Corazón a corazón", declarado De Interés Municipal por la localidad de Carlos Casares, Buenos Aires.